viernes, 16 de enero de 2015

El Peligro de los Extremos

2 Corintios 11: 3
Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean también de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo...

Estos últimos días el mundo se ha conmovido otra vez por la violencia religiosa extrema. En Europa, encaminada por Rusia, se está levantado una ola de ultra-nacionalismo como no se ha visto desde los años 1930s. En Alemania existen grupos neo-nazis, llenos de xenofobia, convocando marchas de hasta 25,000 personas en ciertas ciudades. En Rusia, se observa un grupo que esta ganando la simpatía de cristianos con el fin de usarlos para una agenda que en sí es totalmente anti-cristiana. Este grupo promueve la xenofobia contra los extranjeros y todo lo que se extraño a sus ideologías y sistemas. Israel está atrapado entre medio de grupos radicales izquierdistas y derechistas. El mundo se está dirigiendo a los extremos. Esos extremos que llevó a nuestra civilización a la guerra más devastadora que la humanidad ha visto desde el diluvio: La Segunda Guerra Mundial. Y ahora, como por repetición de ciclo, vemos en Europa un sentimiento nacionalista que tiene las peligrosas raíces del odio y el rencor entremezcladas en sus ideologías. Y es con razón: los extremistas islámicos están tomando Europa. El extremismo lleva a una reacción extrema. Cada vez los europeos aceptan marchar con grupos de odio (contra los inmigrantes) con el pretexto de echar fuera a todos aquellos que no se acondicionen a sus estilo de vida y pensamiento.

Los inocentes siempre son atrapados en el medio de los conflictos extremistas. En Rusia, ya se le está echando la culpa a los judíos por el desastre del Rublo (la moneda de Rusia) y a los extranjeros (aún aquellos que no son violentos) se les quieren expulsar del país. En medio de todo esto el gobierno liderado por Putin aprovecha de toda crisis para ultra-nacionalizar su país una vez más. Pero, para los que prestan atención, ¿qué nos ha enseñando acerca del ultra-nacionalismo la historia? Que es tan peligroso como el extremismo religioso. El caos económico de los 1930s fue lo que usó Hitler para catapultar sus ideas, llenas de xenofobia y racismo en las mentes de los Alemanes y hacerlos pensar que la unidad en contra de una raza los iba a salvar. El problema no son las razas, sino las ideologías. Hitler aún sedujo a los cristianos evangélicos para que lo apoyaran en el principio de su jugada para tomar poder del país, pretendiendo tener principios cristianos y honestos para acabar con la corrupción. La gente estaba dispuesta a dejar a un lado la sincera fidelidad de Cristo, que es la compasión, el amor y el perdón, para sentirse más seguros detrás de un gobierno que ofrecía una falsa seguridad. Pablo le explicaba a la iglesia de Corinto que es fácil ser engañados por filosofías e ideologías que pretenden ser buenas pero que nos alegan de la simplicidad de las doctrinas de Jesús.

En un mundo lleno de extremismo, encontraremos el balance perfecto en Cristo. Jesús no participó en ningún tipo de pecado ni violencia, pero también no juzgó a los pecadores y hasta comía con ellos. Porque él estaba lleno de misericordia. El verdadero Cristiano no puede llevar odio en su corazón en contra de nadie. Debemos amar a todos de la misma manera que Cristo nos amó a nosotros. El problema que existe en el mundo es un problema espiritual. El mundo se esta encaminando a los tiempos del fin en el cual el Anticristo tomará control de la tierra. La única esperanza para cualquier nación es volver en arrepentimiento a Dios. Oremos por la paz de nuestras naciones y por la paz de Jerusalén en estos tiempos de tumulto.

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