martes, 11 de febrero de 2014

Ministro palestino: "El Muro de los Lamentos es nuestro”


via Aurora

El ministro de Asuntos Religiosos de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud al Habash, expresó que el “Kotel Haramabí” o “Muro Occidental” (también conocido como “Muro de los Lamentos” en el mundo gentil) - el sitio más sagrado para el judaísmo después del Monte del Templo -, debe quedar bajo la soberanía palestina en todo acuerdo de paz con Israel.
Durante una entrevista ofrecida al Canal 10 de la televisión, Mahmud al Habash expresó que “cada milímetro” del territorio conquistado por Israel en la Guerra de los Seís Días de 1967 debe ser entregado a los palestinos.
“Cada pedacito de tierra que Israel ocupó en 1967 pertenece al estado palestino”, manifestó al Habash. “El muro de al Buraq también estará bajo la soberanía palestina”, señaló al Habash usando el nombre musulmán para referirse al Kotel.
Al Habash añadió que se les permitirá a los feligreses judíos rezar en el Kotel sin limitaciones. “No hay problema”, anunció. “No habrá restricciones a la libertad religiosa”.
Mientras tanto, funcionarios palestinos expresaron pesimismo sobre el estado El ministro de Asuntos Religiosos de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud al Habash, expresó que el “Kotel Haramabí” o “Muro Occidental” (también conocido como “Muro de los Lamentos” en el mundo gentil) - el sitio más sagrado para el judaísmo después del Monte del Templo -, debe quedar bajo la soberanía palestina en todo acuerdo de paz con Israel.
Durante una entrevista ofrecida al Canal 10 de la televisión, Mahmud al Habash expresó que “cada milímetro” del territorio conquistado por Israel en la Guerra de los Seís Días de 1967 debe ser entregado a los palestinos.
“Cada pedacito de tierra que Israel ocupó en 1967 pertenece al estado palestino”, manifestó al Habash. “El muro de al Buraq también estará bajo la soberanía palestina”, señaló al Habash usando el nombre musulmán para referirse al Kotel.
Al Habash añadió que se les permitirá a los feligreses judíos rezar en el Kotel sin limitaciones. “No hay problema”, anunció. “No habrá restricciones a la libertad religiosa”.
Mientras tanto, funcionarios palestinos expresaron pesimismo sobre el estado